Las excavaciones en la llamada Galería de los Artesanos de Élite han permitido recuperar un importante número de objetos de adorno personal en los contextos funerarios. Estos descubrimientos arqueológicos han puesto de manifiesto la variedad de ornamentos, emblemas y atuendos con los que contaban algunos personajes importantes, utilizados para celebrar distintas ceremonias propias de su alto rango. A su muerte, estas piezas formarían parte del conjunto de bienes que los acompañarían al mundo de los muertos, donde según las creencias del antiguo mundo andino, seguían ejerciendo sus mismas funciones.
A lo largo de las investigaciones en el Castillo de Huarmey, se halló una impresionante colección de objetos de prestigio wari en metal. Oro, plata y cobre, junto con sus aleaciones fueron utilizados en combinaciones diversas. Entre las piezas destacadas se encuentra esta pluma de oro, notable por su diseño y manufactura. Para elaborar la decoración, es probable que se haya utilizado una matriz de madera tallada con el diseño deseado, sobre la cual se colocó una lámina de metal, transfiriendose el diseño con herramientas de repujado. Esta pieza representa a un personaje de perfil, con un ojo almendrado del que emerge un motivo similar a un lagrimal con protuberancias circulares. La forma de alfiler sugiere que este adorno se insertaba en la ropa, probablemente en una corona o un tocado.
Roberto Pimentel Nita